EL MAESTRO PRESCINDIBLE

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Imagen tomada de www.marketingdirecto.com

El mejor rol que puede desempeñar un maestro en el aula es hacerse prescindible. Sí , consiste en hacer que sus alumnos no le necesite. Entonces habrá cumplido su cometido.

EL MAESTRO PRESCINDIBLE Y LA PEDAGOGÍA DEL EMPODERAMIENTO 


Los maestros tenemos cierta prevención a hacernos prescindibles. Precisamente, fue en los albores de la tecnología, cuando muchos de nosotros nos pusimos de uñas con las desconocidas NNTT "...en muy pocos años las nuevas tecnologías sustituirán a los maestros en la labor de educar"- leíamos en la prensa. Y nos creímos sustituidos de un teclazo.

Y ya lo hemos visto: Eso no ha sucedido ( ni , creo, sucederá). Y no lo hará, básicamente, porque el aprendizaje es una actividad entre personas y porque aprender es más que transmitir información. Es un proceso íntimo, que cada individuo desarrolla, consistente en transformar  la información en conocimiento. El conocimiento no está en los ordenadores (por mucha inteligencia artificial), no está en la web ( por mucho conocimiento líquido) ...el conocimiento sólo está en los cerebros humanos. Un conocimiento que , ya lo está demostrando la neurociencia, no sólo es capaz de producir transformaciones físico-químicas en el propio cerebro, si no que crea un huella genética que se transmite evolutivamente, si posibilidad de retroceso.

EL MEJOR DE LOS RESULTADOS ESPERABLES.


Hacerte prescindible como enseñarte es el mejor de los resultados posibles que puede esperar un maestro. Será la evidencia de que habremos desarrollado competencias en el alumnado que significan su madurez como aprendiente. ¿Cuando se sabe que hemos conseguido el objetivo? Cuando el verbo enseñar ya no tenga sentido para él y toda la acción educadora gire en torno al verbo aprender.

Ahora, esto no significa menor trabajo para el docente, sino todo lo contrario. Tampoco se hace con el simple ¡hacer lo que queráis!

Se trata de guiar, de orientar el proceso (puedes ver aquí 12 acciones y 45 estrategias para orientar una educación centrada en el aprendizaje Un trabajo -el de orientador de los aprendizajes- para el que los maestros, y los docentes en general, (admitámoslo) no estamos preparados. ..y por eso, precisamente, lo negamos.

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EMPODERAR ES DAR OPCIONES Y RESPETAR ELECCIONES


Empoderar al alumno es hacerlo crecer en la facultad de elegir entre varias posibilidades. Elegir es un verbo que implica actividad. Elegir obliga a sopesar, medir, calibrar, calcular, debatir, argumentar... La  era del discurso único y vertical ha llagado a su ocaso.

La misión docentes es prever opciones, ofrecerlas y organizarlas didácticamente (la importancia de la tecnología didáctica). No se puede elegir sin opciones y no  vale cualquier opción. Defiendo un currículum abierto, integrado..pero siempre consensuado, mediado por orientación docente. Un currículum en acción.

Además de mediar en la creación de un currículum integrado y ajustado, el papel docente es desplegar un amplio abanico de  rutinas y estrategias  en clase que fortalezcan las rutas y caminos del aprendizaje emponderado. Estrategias que configurarán de manera personal el camino a seguir de cada aula, cada grupo, cada individuo.

Los alumnos también pueden decidir sobre los recursos. El PLE (individual) y el OLE ( Organizational Learning Environment)  son claves para el empoderamiento del alumnado. Entornos de aprendizaje. ambos. que incluyen recursos estructurales, organizativos, sociales, tecnológicos, técnicos, didácticos y personales. Continuamos así,  ampliado las opciones y ofreciendo posibilidades de elección personal y grupal para conseguir el éxito, porque, en definitiva, los desarrollos didácticos deben explorar la capacidad de elección y desarrollar su competencia e iniciativa.

Elegir conlleva siempre la posibilidad de errar. El error es, seguramente, uno de los valores más potentes, no sólo para la adquisición de conocimiento  y el desarrollo de aptitudes de paciencia y persevereancia, sino también para el fortalecimiento de la autoestima, de la resiliencia, de la capacidad de tolerar la  frustración, de la empatía y la solidaridad con el débil, que son, en definitiva, los grandes valores de  una educación integral y los grandes puntales de un proceso de aprendizaje productivo.

Ser prescindible, también  es delegar en autoridad y poder. La oportunidad y fortaleza social de aprender a delegar es lo que nos hace presentar modelos vividos en el aula que sustituyen la dictadura por la democracia grupal; la dependencia por la autonomía de los individuos ; el conservadurismo por la innovación en la educación y en la sociedad.

El prefijo "auto" es la clave del empoderamiento: autoconfianza y autocontrol.

Empoderar conlleva riesgo para el que tiene el poder. Y no siempre se está dispuesto a ello. El riesgo consiste en promover, más que enseñar a hacer algo, la enseñanza de cuestionarse lo que hace y por qué lo hace. Un cultivo arduo, pero con una cosecha sabrosa: la libertad de elegir y el estímulo de desear crear. 

No me digas lo que tengo que hacer, profe. déjame que tome mis propias decisiones y asuma mis riesgos...no los tuyos.

HACER CONSCIENTES AL ALUMNO DE SU PODER: LA METAEMPODERACIÓN


¿Cómo hacer al alumnado consciente de su empoderamietno? Seis acciones son claves:
decisión-participación-interacción-colaboración-creación-evalaución. No es la primera vez que en este blog comento la fortaleza del trabajo colaborativo y la interacción para que los alumnos comprendan que (1) el conocimiento está en ellos (no en los libros ni en internet); (2) es de ellos (no del profe ni de las asignaturas) y (3) ellos también pueden crear conocimiento (ya todos somos prosumidores)

EL MAESTRO PRESCINDIBLE


La didáctica clásica ha cultivado lo contrario: sólo aprendemos cuando tenemos al maestro delante. De esta forma, cuando un profesor no viene a clase, o se retrasa, la fiesta es mayúscula entre el alumnado. ¡¡No hay clase!! gritan desgañitados. Y es que la filosofía está clara: sin el maestro nadie aprende.

Recuerdo que una de las características que más le había llamado la atención a mi compañero Pedro Pablo Berruezo (DEP), cuando estuvo como profesor visitante en Canadá, fue que cuando iba a visitar algún compañero, podía entrar a su aula porque "no molestaba"- le decían. Y efectivamente, la dinámica de la clase continuaba igual que la había encontrado, a pesar que el maestro encargado del aula se pusiera a hablar con él. ¿Y no alborotaban? - preguntaba  yo a Pedro Pablo- No,..cada uno sabía lo que tenía que hacer, eran autónomos y se apoyaban en sus compañeros- me narraba su experiencia. 

Cambiar el chip y "obligar" a nuestros alumnos a hacer lo que no quieren: pensar. Solo enseñándoles a pensar le daremos el poder que requieren para continuar pensando y con él, los mandos de su aprendizaje.

El pensamiento invita a pensar; las ideas incitan a reflexionar;  crear promueve al ser creativo; aprender invita a enseñar, mostrar y compartir.

Hace unos día me  comentaba un alumno..es que ya no puedo dejar de pensar en aquello que nos propusiste"..y cuando acabaron me dijeron.."sabes profe, ahora lo que hemos pensado que vamos a hacer es...." El proceso estaba en marcha... la actividad mental, en modo on; los eslabones enganchados como vagones a su locomotora y los puentes tendidos como manos abiertas  a la colaboración.

Por ello mi experiencia me dice que el mejor maestro es aquel al cual sus alumnos no le necesitan para aprender. El maestro prescindible que se hace invisible; que aporta en silencio; que se aguanta las ganas de explicar e incita indagar, investigar y probar; que deja el tiempo que sea necesario para que los aprendizajes se asienten y solidifiquen... 


  1. Da oportunidad de sugerir y crear las reglas de la clase. Organiza dinámicas que incluyan debates y  exposiciones  que exploren las ventajas de cada opción de la regla añadida. 
  2. Pídeles que diseñen la organización física del aula y que creen espacios y rincones para apropiarse de ella. Organiza grupos de trabajo que creen planos de ubicación, creen zonas de trabajo colaborativo e interactivo y decidan sobre la organización del mobiliario y la ambientación del aula.  
  3. Crea un currículum consensuado que sume lo formal e informal. Diseña dinámicas de elección libre de los temas y de la creación de títulos motivadores y emocionantes para los grupos. Luego organízalos en el tiempo..no olvides que un mismo contenido curricular y una misma competencia se puede desarrollar desde diferentes temáticas. Presentad las propuestas a las familias y que se hagan partícipes del proceso. 
  4. Dales oportunidades de reflexionar y tomar decisiones para la ubicación y utilización de los recursos disponibles. Preparad visuales con la propuestas y que sean defendidas primero por los autores, y votadas, después, por los compañeros. 
  5. Desarrolla rutinas y estrategias de aprendizaje y de pensamiento. Cread tutoriales para el desarrollo de  TBL. Promueve  que inventen dinámicas cooperativas y las pongan en marcha. Investiguemos sobre procesos.
  6. Solicita roles grupales y responsabilidades individuales. Responsabiliza a cada miembro de los grupos en una función y empodérales en la responsabilidad de asumir que el trabajo de la clase depende del trabajo desarrollado por cada uno. 
  7. Fomenta el pensamiento crítico y científico. Plantead hipótesis, comparad resultados y evaluar procesos. 
  8. Hazles participes de su propia  evaluación y de la de sus compañeros. Crea dinámicas de autoevalaución y evaluación por pares. Crear cuadernos de equipo que les sirva para tomar decisiones y promover nuevos objetivos individuales y de grupo. Incluye la evaluación como una dinámica más del aprendizaje.
  9. Dale a tu alumnado la oportunidad de explorar su empoderamiento "Yo puedo ...", y que compartan las aportaciones que puedan ofrecer a su comunidad escolar y a su grupo. 
  10. Empodera su talentos y capacidades. Programa exposiciones o monólogos libres. Que exploren sus  talentos y fortalezcan sus debilidades. Acompaña siempre en el proceso.
Puedes  descargar la infografía que resume estos 10  tips para el empoderamiento del aula , visitando esta dirección.

2 comentarios

  1. Extraordinario artículo. El maestro prescindible es aquel que no duda de su valor presencial. Enhorabuena!

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  2. Gracias Francisco. La presencialidad no es un valor es si misma, sin embargo, una presencialidad activa proporciona al alumando el empoderamiento necesario para hacerte prescindible, para provocar tu no presencialidad. Proporciona el mando de su aprendizaje...y les capacita para echar a volar.

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